viernes, 1 de agosto de 2008

Solar Probe +

La revista NeoTeo publica este interesante artículo sobre la próxima misión al Sol programada por la NASA:

A pesar de todos los estudios efectuados sobre la estrella
más cercana a la Tierra, y con algunas docenas de ingenios
espaciales recorriendo el sistema solar, nunca se ha enviado
una misión hasta el mismísimo Sol. Sin embargo, esta
situación cambiará en el corto plazo. Según ha comunicado
Lika Guhathakurta, uno de los científicos responsables
de este proyecto, una sonda especial, a la que la NASA ha
denominado “Solar Probe+”, podría llegar a la atmósfera del
Sol en el año 2015.
El objetivo de la misión seria, por supuesto, científico. Entre
otras cuestiones, los astrónomos buscan obtener información
“in situ” de los vientos solares y el campo magnético de la
estrella. “Vamos a visitar una estrella viviente por primera
vez. Se trata de una región no explorada del sistema solar
y las posibilidades de descubrimiento son muchas”, apuntó
Guhathakurta.
Los astrofísicos suponen que las temperaturas reinantes en el
Sol son de alrededor de 6.000 grados centígrados. La lógica
indica que, al alejarse de la fuente de calor, la temperatura
disminuyese, pero esto no ocurre: en la corona (la atmósfera
exterior del Sol), se registran temperaturas de millones de
grados centígrados. La Solar Probe+ debería develar este
misterio.
Otro enigma que atormenta a los astrónomos se relaciona
con el viento solar. Compuesto de partículas cargadas, soplan
a millones de kilómetros por hora. Todos los planetas,
cometas y asteroides se encuentras sometidos a esta lluvia de
partículas, pero extrañamente, este no existe cerca del Sol.
La conclusión lógica es pensar que, en las inmediaciones de
nuestra estrella hay algo que genera ese viento solar, y esta
misión podría descubrirlo.
La sonda se encuentra sobre la mesa de diseño. El organismo
que se encargará de construirla será Laboratorio John
Hopkins de Ciencias Aplicadas. Este laboratorio tiene
experiencia en el desarrollo de vehículos espaciales que serán
sometidos a temperaturas extremas, ya que es el mismo que
construyó la nave “Messenger”,  que este año se aproximó al
planeta Mercurio.
Todo el “know how” obtenido y materiales resistentes al calor
desarrollados para la “Messenger” se emplearán en la sonda
“Solar Probe+”. El lanzamiento de la sonda se producirá en
el 2015, y tendrá una duración de unos siete años terrestres.
Llegará hasta unos 7 millones de kilómetros del Sol, y deberá
resistir temperaturas cercanas a los 1500 grados, y niveles de
radiación nunca experimentados una nave espacial.